SINOPSIS:
Rosie es una mujer de 40 años. Pero todo eso está a punto de cambiar.Su trabajo está en la cuerda floja. Mientras tanto, Izzie (su hija) tiene sus propios problemas. Se ha empezado a cansar de las Barbies, su primera menstruación está a la vuelta de la esquina y ya empieza a darse cuenta de lo mucho que duele el primer amor: se ha enamorado de un chico de su clase que ni siquiera se ha percatado de que ella existe...
Rosie se divorció hace un año y se ha resignado a una vida llena de trabajo y vacía de amor. Precisamente en el trabajo, durante una sesión de casting, conoce al dicharachero y talentoso Adam Perl (PAUL RUDD). A pesar de que su cabeza le dice que no lo haga, accede a salir con él. Adam podría ser justo lo que Rosie quiere y necesita en su vida. El único problema es que es once años más joven que ella. Incluso su hija piensa que él es genial. ¿O es sólo porque Adam puede ayudarle a encandilar al chico del que se ha enamorado en el cole mejorando sus habilidades con el videojuego del momento?.
Adam mejora algo más que la vida privada de Rosie. Su trabajo en el programa también dispara la adormecida audiencia instantáneamente. Por otro lado, Jeannie, la ambiciosa y maliciosa ayudante de Rosie, gradualmente va sembrando dudas en el corazón de su jefa. Emprende un durísimo sabotaje para poner fin a la relación de Rosie. Jeannie simula que le está contando un cotilleo a su jefa y hábilmente relaciona a Adam con la bella coprotagonista de “Adelante, chica”, la caprichosa y exigente Brianna Minx (STACEY DASH). La hija de Rosie se posiciona amablemente –y sin darse cuenta– como la adversaria de Jeannie. Izzie se convierte en la voz de la razón y defiende a Adam. Le suplica a una Rosie dubitativa que no tome conclusiones precipitadas, "Mamá, no tienes pruebas… Todo eso es circunstancial. ¿Nunca has visto una serie de abogados?".
Justo cuando parecía que todo empezaba a irle mejor a Rosie, su vida podría volver a hundirse. Marty, su jefe, decide repentinamente cancelar su programa en favor de otro más moderno. Y encima le da a Adam su propio espacio televisivo. Gracias a Rosie, la carrera de Adam va viento en popa y a toda vela, mientras la suya se está haciendo añicos. Alentada por los maliciosos cotilleos de Jeannie, Rosie no puede evitar pensar que Adam la ha usado para abrirse camino en el mundo laboral.
Pero no es todo tan malo como parece. Adam se niega a trabajar en la nueva comedia de situación a menos que Rosie se embarque en el proyecto a su lado. Jeannie queda como la maquinadora que es. E Izzie se ha dado cuenta de que el secreto para atrapar a un chico es ignorarle...
Quizá no haya salido todo como lo tenía planeado la Madre Naturaleza, pero quizá la Madre Naturaleza no se había enterado bien de la película...)
