SINOPSIS:
1986. Jack (Daniel Day-Lewis) vive con su hija Rose (Camilla Belle), una adolescente de 16 años, en una isla abandonada en la que antes había una comuna, que terminó por desintegrarse. Desde entonces, Jack ha estado protegiendo a Rose de las influencias del mundo exterior, pero ahora padece de una enfermedad terminal y Rose se está convirtiendo en mujer, lo cual plantea dudas sobre el futuro de ambos. Jack se ha pasado la vida preocupado por el ambientalismo, y se enfurece con aquellos que no comparten sus ideales, como el promotor inmobiliario Marty Rance (Beau Bridges), que desarrolla un proyecto junto a su propiedad. Cuando Jack invita a su novia Kathleen (Catherine Keener) y sus hijos Rodney y Thaddius (Ryan McDonald y Paul Dano) a vivir con ellos, Rose se siente traicionada, y la situación se torna conflictiva. Todo se sale de cauce, Jack se encuentra atrapado en una situación complicada y se ve forzado a actuar.
La laureada directora Rebecca Miller (Angela, Intimidades) presenta una tercera película potente y poética, sobre un hombre que se aísla de un mundo que no comparte sus ideales y sobre la sensual llegada de una adolescente a la madurez.
